Feliz día a todas las mamis, para celebrarlo he hecho esta tartita que hacía tiempo esperaba su turno en mi carpeta de "TARTAS Y BIZCOCHOS". Es muy fácil de hacer, no necesita horno y resulta muy sabrosa y fresca, la vi en el Blog
La cocina de Mesilda y como la mía no luce todo lo esplendorosa que es en directo os invito a ver la suya que quedo mucho más bonita.
Yo me he ayudado de la Thermomix, pero para los que no la tenéis ya os adelanto que calentando los ingredientes en un cazo y moviendo con unas varillas conseguiréis el mismo resultado.
INGREDIENTES:
Para la base:
150 gr. de galletas maría.
50 gr. de almendra molida.
50 gr.de mantequilla fundida.
Un chorrito de leche
Para el capuccino:
500 ml. de nata para montar
500 ml. de leche
75 gr. de chocolate con leche
4 cucharadas de capuccino Vienés.
2 sobres de cuajada.
1 cucharada de azúcar.
Glaseado Gran Canaria:
120 gr. de nata líquida.
145 gr. de agua.
150 gr. de azúcar.
60 gr. de cacao en polvo sin azúcar.
4 hojas de gelatina neutra.
Para hacer la base trituramos las galletas con 4-5 golpes de turbo, añadimos la mantequilla, las almendras y el chorrito de leche y mezclamos 3 seg./vel.5, extendemos sobre la base de un molde desmontable presionando bien con el dorso de una cuchara para que quede bien apretadito y liso y reservamos en la nevera.
Para el capuchino ponemos todos los ingredientes en el vaso troceando el chocolate en oncitas, programamos 10 min./100º/vel.5.
Dejamos enfriar un poco y vertemos sobre la base de galletas, metemos en la nevera durante 2-3 horas, hasta que esté completamente fría.
Para hacer el glaseado Gran Canaria ponemos las hojas de gelatina en un bol con agua fría unos minutos antes. En el vaso (o cazo si lo hacemos de forma tradicional) vertemos todos los ingredientes menos el cacao y mezclamos 2 Seg./vel. 6. Ahora programamos 5 min./100º/vel.4-5. Escurrimos las hojas de gelatina y las añadimos junto con el cacao, volvemos a programar 5 min./100º/vel.4-5.
Dejamos reposar un poco para que baje la temperatura y pierda las burbujitas, vertemos con cuidado (yo lo suelo hacer echando la mezcla sobre el dorso de un cucharón) sobre el capuccino que habremos surcado suavemente con un tenedor para que el glaseado se adhiera bien.
Volvemos a meter en la nevera y si la dejamos de un día para otro cuajará mucho mejor, yo como la he hecho esta misma mañana la he metido un par de horas den el congelador.
En las fotos no se aprecia mucho pero el Glaseado queda como un espejo, si os fijáis, los barquillos se reflejan en la superficie.
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