OSSOBUCO EN GREMOLATA

Os acordais que cuando subí el risotto y os dije que lo había hecho para acompañar un ossobuco? Pues aquí lo teneis, yo no lo había hecho nunca ni lo habia probado de esta manera, y os aseguro que está riquísimo, nos encantó a todos, niños incluidos. Al final de la cocción se le añade zumo de limón, ralladura del mismo y una anchoita picadita, y le da un punto fresco y distinto, en fin, os lo cuento de principio a fin y ya me contareis si conocíais este plato.

INGREDIENTES (4 p.):

4 filetes gruesos de morcillo de ternera con hueso.

1-2 anchoas.

Harina.

1/2 vaso de vino blanco.

Caldo de carne.

1 limón.

Perejil picado.

1 cucharada de mantequilla.

Pimienta negra.

Sal.

Salpimentamos la carne y la rebozamos con harina, la sacudimos bien para que quede una fina capa. Derretimos la mantequilla en una cazuela (yo utilicé 2), y los doramos a fuego medio.

Cuando estén dorados añadimos el vino y lo dejamos evaporar, cubrimos con el caldo y cocemos, tapado durante un mínimo de 2 horas, añadiendo caldo si fuera necesario para evitar que se agarre.

Rallamos y exprimimos el limón y picamos finamente las anchoas, lo mezclamos todo  y regamos con ello la carne, mantenemos el hervor durante un par de minutos y servimos espolvoreando con perejil picado. Yo además lo acompañé con el risotto a la milanesa.