HABAS GUISADAS O MICHIRONES

En toda la zona de Alicante y Murcia los Michirones son una tapa típica y muy apreciada, aunque en mi casa,  mi madre de toda la vida las a llamado Habas Guisadas. Antes de hacerlas me dí una vuelta por la web para ver las distintas recetas que de los michirones encontraba, y como no, pues eso, que cada maestrillo tiene su librillo y había montones de pequeñas variaciones,  con lo que llame a mi madre, le pedí que me refrescara la memoria, y las hice tal cual ella me dijo, lo único que varié fue que en vez de panceta ella le pone jamón, pero el  que yo tenía no me convencía y preferí no arriesgar. Bueno pues vamos a ello.

INGREDIENTES:

1 Kg. de habas secas

1 cebolla mediana

2 lonchas de panceta

1/2 sarta de chorizo

6 cucharadas de tomate triturado o rallado (yo lo puse frito)

Pimienta negra molida

3 cayenas

1 cucharadita de pimentón.

Sal

1 hoja de laurel Aceite de oliva

 Agua mineral para el remojo.

Agua

Lo primero que tenemos que hacer es poner las habas a remojo con agua mineral (o de osmosis) durante 48 horas en la nevera, cambiandola cada 12 horas.

Aunque no se aprecie demasiado bien, las de arriba son al principio del remojo  y las de abajo aumentadas de tamaño al hidratarlas (Si, si cuñada Lola, tengo que hacer un cursillito de fotografia, lo tengo en mente, ja, ja).

Cuando ya las tenemos hidratadas podemos empezar el guiso. En una olla grande de fondo amplio ponemos el aceite a calentar, y en él pochamos la cebolla bien picadita, una hojita de laurel y salpimentamos.

Cuando la cebolla está transparente le añadimos la panceta a tiritas y sofreimos. Si vemos un exceso de grasa (la panceta soltará la suya) le quitamos un poquito.

A continuación añadimos el chorizo y el pimentón.

Unas vueltecitas más y añadimos el tomate y las 3 cayenitas (esto va a gustos, con 3 prácticamente no pican).

Echamos como 1,5 l. de agua más o menos, pero esta vez del grifo para que no se deshagan en exceso, y ponemos la habas a cocer durante 3 horas o hasta que veamos que estan bien blanditas y el caldo ha reducido bastante. Las primeras 2 1/2 horas lo poneis a fuego lento y tapado, la última 1/2 hora jugamos con el fuego para reducir el caldo a nuestro gusto. Probamos y rectificamos de sal.

Y ya tenemos nuestras habitas para acompañarlas de una buena barra de pan para mojar ese caldito y una copa de un buen vino tinto.

Calentitas están de morir, pero hoy nos hemos llevado un tapercito a la playa, y en frio, esta vez con una cervecita, no hemos tenido nada que objetar.